RUTA 66 S+V
Chicago - Los Ángeles

The Main Street of America ('La Calle Principal de Estados Unidos')

Desde hace mucho tiempo, como buenos moteros que nos consideramos, siempre había sido uno de nuestros sueños el poder realizar alguna vez la RUTA 66, también conocida como The Main Street of America ('La Calle Principal de Estados Unidos'), o The Mother Road ('La Carretera Madre').

Desde un principio, nuestro gran interés fue realizarla completamente en moto, pero después de mucho mirar y barajar múltiples opciones, os diremos que casi la totalidad de dicha ruta la realizamos en coche, aunque también tuvimos grandes experiencias a lomo de una verdadera harley Davidson de más de 1750 cc.

Durante estas líneas os iremos contando etapa a etapa alguna de las anécdotas, vivencias o cosas que nos apetecen relatar.

Antes de empezar deciros que cualquier duda que tengáis, ya sea de: compañía telefónica, tarjetas de crédito, dinero en efectivo que llevar o…cualquier otra consulta nos lo podéis hacer llegar, ya que miramos muy mucho todas y cada una de las opciones.

 

ETAPA 1: MADRID-CHICAGO

Empezamos nuestra aventura en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas, en el que, por motivos de COVID, nos tuvimos que hacer un test de antígenos antes de pasar los controles de seguridad y embarcar.

Una vez superado dicho trámite (no hace falta que mencione que hubiera ocurrido si alguno de los dos hubiera dado positivo…), embarcamos en nuestro avión (Iberia) para poner rumbo a nuestro primer destino: Aeropuerto de Chicago O’ Hare después de unas 9 horas de vuelo aproximadamente.

Una vez en territorio estadounidense, todo nos llamaba la atención, coches, señales, gente… aunque supongo que es lo normal.

Contar como anécdota el interrogatorio que nos hizo un policía de 2x2 antes de pasar los controles policiales. ¡¡¡Vaya Jabalí!!!

Una vez preparados y pasados los controles pertinentes, cogimos lo que sería nuestra segunda casa (un Chevrolet automático).

Contar que como restamos 9 horas de vuelo, ese día nos tocaría comer 2 veces (una en Madrid y otra en Chicago) y luego volver a cenar, estando despiertos más de 24 horas.

Una vez en nuestro flamante coche, pusimos rumbo al hotel mirando una y otra vez cada coche que nos cruzábamos. ¡¡¡Vaya Tanques!!!

Al llegar a MILLENNIUM KNICKERBOCKER hotel Chicago empezamos a entender lo que hemos visto una y mil veces en las películas de gánster; los colores negruzcos de las fachadas del hotel, las luces de la llegada, las moquetas infinitas y un gran etc.

Esa noche decidimos salir a dar una vuelta y cenar por Chicago. Por recomendación de una amiga fuimos a cenar a la muy conocida franquicia de pizzerías Giordano's para probar la auténtica PIZZA CHICAGO.

Al llegar un sábado pudimos comprobar el “gran nivel de vida y la noche de fiesta” de una gran ciudad, conocida por sus años de mafias y tiroteos.

Una vez terminada la velada pusimos rumbo hacia el hotel por la gran Avenida Míchigan, disfrutando de los rascacielos y sus innumerables luces.

 

ETAPA 2: CHICAGO (ILLINOIS)

El primer día que nos despertamos en territorio yankee, todo eran dudas por ver TODO lo que pudiéramos.

Recuerdo perfectamente los cafés de ese día. QUE MALOS ESTABAN. (poco a poco fuimos sabiendo pedir…)

En primer lugar, mencionar los grandes rascacielos, no estamos acostumbrados a ello.

Empezamos recorriendo de nuevo la Avenida Michigan para ver el Magnificent Mile, punto neurálgico de la ciudad, donde se encuentra la Torre del Agua, Torre Trump, Tribune Tower, Michigan Avenue Bridge, The Riverwalk… Más tarde seguimos hacia el Grant Park donde está el Millenium Park con la famosa “JUDIA ESPEJO”. Después de descansar un poco y tomar algo, visitamos el Chicago Theatre para a continuación poner rumbo al más que conocido Lago Michigan.

Una vez allí alquilamos unas bicis para recorrer todo su paseo y los miradores de alrededor, donde se podía divisar gran parte de la silueta de la ciudad. Después de disfrutar de este emblemático momento, visitamos los barrios de China Town y la Pequeña Italia (donde estuvieron Al Capone y la mafia italiana).

Ya por la tarde, disfrutamos de algún que otro centro comercial con la típica señal de prohibido armas a la entrada (que tanto nos impactaba) y de cientos de tiendas de la ya mencionada Avenida Michigan. Durante esas compras, lo que más ilusión nos hizo, fue comprarnos nuestras gorras de los equipos de Beisbol de la ciudad, que fuimos disfrutando durante toda nuestra ruta 66.

Ya caída la tarde, nos pusimos guapos y salimos a cenar y disfrutar de las luces de los interminables rascacielos. Una cenita tranquila y no demasiado copiosa, para terminar otra vez en Magnificent Mile, donde no olvidaremos los deliciosos donuts de Nutela que nos comimos. Ya destrozados y sin ganas de más, dimos por terminado el día dejando atrás alguna anécdota que nos reservamos para nosotros.

 

 ETAPA 3: CHICAGO – ST LOUIS (MISSOURI)

En esta etapa podemos decir que arrancamos la verdadera Ruta 66 ya que nos ponemos verdaderamente en marcha.

Como todas las mañanas iniciamos el día preparando todo y planeando lo que pretendemos ver y visitar.

Nuestro primer destino y más importante es el km 0 de la Ruta 66, en la que hay una señal que lo marca. Allí nos hicimos unas fotos antes de poner rumbo a la emblemática cafería Lou Mitchell`s donde disfrutamos de un ejemplar desayuno americano. No se cuantas veces me rellenaron el café…

Un poquito después nos dirigimos a Castle Car Wash, que es un lavadero de coches donde cuenta la leyenda que se escondía el gánster Al Capone. Seguidamente fuimos hasta un pueblo llamado Joliet en el que nos dimos una vuelta, y visitamos su joya Rialto Theatre. Decir que lo que más nos llamó la atención, fueron unos coches antiguos que había en el parking que dejamos nuestro Chevrolet.

A la salida del pueblo paramos en un restaurante histórico llamado White Fence Farm que tiene un super gallo en la entrada. Deciros que en su parking Sheila hizo sus primeras practicas con un coche automático, ya que no me quería chupar los casi 5000km que nos quedaban yo solito.

La siguiente parada sería Willmington ya que dicen que la ruta no queda completa si no te haces una foto con los gigantes Gemini Gianmt y tomas algo en el Launching Pad que, a pesar de haber permanecido cerrado muchos años, ha vuelto a ser reabierto recientemente, así que aprovechamos la oportunidad.  

A unos 16 km de este último se encuentra otro lugar obligatorio llamado Polk a Dot Drive In el cual está abierto desde 1956, donde hay fotos y figuras de muchos artistas conocidos del mundo musical y cineasta.

La señora que nos atendió tenía fácilmente más de 70 años y tuvimos la gran suerte que al irnos nos paró el responsable o marido de la mujer y nos regaló un llavero de la Ruta 66. ¡¡¡Que majete!!!

Ya tocaba poner dirección a la primera estación de servicio mítica del viaje, llamada Ambler Becker Texaco que desde 1932 se mantenía abierta. En ella había un cuaderno con todas y cada uno de los nombres de las personas que pasaban por allí y como no podía ser de otra manera dejamos apuntados nuestros nombres y raíces. Después de unas cuantas horas de coche decidimos parar en un restaurante donde probamos por primera vez las espectaculares alitas de pollo de EEUU acompañadas de las autenticas salsas barbacoa y búfalo.

Una vez llenada la barrigota condujimos unos cuantos km hasta llegar a un punto entre Dwight y Towanda donde se puede conducir por el autentico pavimento de la Ruta 66.

Los km iban pasando y nuestro Chevrolet también iba necesitando combustible. Allí la gasolina va por galones y un galón equivale a 3,78 litros (no recuerdo exactamente el precio).

Más tarde pusimos rumbo a Pontiae donde había una gasolinera abandonada y donde había más de 20 coches clásicos restaurados. Después admiramos las decenas de murales que hay en el Route 66 Hall Off Fame and Historic Museum y aprovechamos para hacernos unas cuantas fotos.

En Atlanta nos recibía un nuevo gigante Tall Paull que tiene un super perrito caliente en sus brazos. También tuvimos que parar como no podía ser de otra manera en uno de los tantísimos Springfield para visitar la emblemática casa del expresidente Lincoln y su monumento.

Después de km y km llegamos a un lugar llamado Henry`s Rabbit Ranch en el que empezamos a entender lo loca que está la gente de EEUU con la Ruta 66. Cacharros y cacharros amontonados y decenas de coches iban dando por finalizada nuestra primera etapa.

Ese día tocaba dormir en Hazelwood en el que una mala experiencia nos acechaba. Al llegar al hotel cansados de todo el día, nuestra sorpresa es que a la chica de recepción no la aparece la reserva. Después de más de una hora literal de discusiones (con nuestro magnífico inglés) finalmente nos dejaron entrar a dormir, sin antes dejar una fianza de 100 $. Un enfado monumental, que hoy queda como mera anécdota.

Al día siguiente después de algún que otro trámite lo dejamos todo solucionado antes de partir a nuestra siguiente etapa.

 

ETAPA 4: ST LOUIS – SPRINGFIELD (MISSOURI)

Esta etapa la empezamos visitando el colosal rio Misisipi tan famoso en películas y películas por los que circulaban los barcos a vapor, que además divide el último estado de Illinois.

Seguidamente a escasos cientos de metros aparece un puente industrial de lo más llamativo. Muy cerquita estaba el Gate Way Arch con 192 metros de alto y cerca de las 1000 toneladas de peso. Construido en 1965 y fue toda una hazaña para la época. Arriba tiene un mirador, al que por falta de tiempo y algo de vértigo decidimos no subir.

En ST Louis visitamos el estadio de beisbol ST Louis Cardinals y todas las figuras que había en sus inmediaciones. ¡¡¡Eran una chulada!!!

Una vez recorridos varios km llegamos al Barrio de Cuba en el que vimos un montón de murales, muchos de ellos relacionados con la Ruta 66.

Poquito a poco el hambre y el cansancio del día iban haciendo mella y decidimos parar a comer en el reconocido bar de carretera Missouri Hick Barbeque. Es una auténtica pasada de sitio en el que la carne a la brasa es su especialidad. Recuerdo perfectamente que no pude terminarme ni la mitad del plato, además de probar por lo menos 12 salsas diferentes que nos pusieron para acompañar la guarnición. Creo que una cerveza me la tomé al golpe de lo que picaba una de ellas.

Ya con la tripa llena decidimos que realizara Sheila unos cuantos km más hasta llegar a Fanning, famoso por tener el segundo balancín más grande del mundo. ¡¡¡Y la verdad que es enorme!!! Además, al ladito de el se encuentra una tienda de suvenirs llamada Fanning Outpost General Store en la que puedes encontrar todo tipo de cosas raras.

El señor de la tienda nos recomendó visitar otra tienda de antigüedades de un compatriota suyo y decidimos ir a verla. Su nombre es Totem pole trading post que se encuentra en Rolla. En esa tienda compramos bastantes cositas que hoy podemos disfrutar en nuestra casa.

 

Poquito a poco seguimos avanzando y recorriendo innumerables lugares hasta llegar a un famoso puente de la Ruta 66 llamado Devil's Elbow Bridge en el que nada más cruzar está el majestuoso bar moteto Elbow Inn Bar & BBQ. Vaya bar, parecía que estábamos en una película de Hollywood con sus motos en la puerta, villares, banderas de EEUU por todos lados, música country…una pasada vamos!!! Decidimos abandonar el lugar después de tomar una cervecita para poner rumbo a uno de los moteles típicos de la ruta 66 Munger Moss Motel que seguramente habréis visto en más de una película. ( KANSAS)

Poco a poco iba terminando nuestra etapa, aunque antes nos deparaba una dulce sorpresa; la tienda de gominolas Redmon's Candy Factory. Madre mía que tienda de golosinas, no sabias que coger ni a donde mirar de la cantidad de cosas que había. Llevábamos ya unos días en EEUU y aun nos asombraba casi todo lo que veíamos. Como no podía faltar, una gran bandera de EEUU ondeaba a la entrada de la tienda. Regalices, y unos cuantos tipos de palomitas se vinieron con nosotros. Esa noche compramos cenita en un supermercado de Springfield (no el badulaque) y cenamos en la habitación del hotel. Estábamos realmente cansados.

 

ETAPA 5: SPRINGFIELD – OKLAHOMA (OKLAHOMA)

Ese día nos levantamos al 100%. Después tomarnos un buen frappuccino pusimos rumbo a Gay Parita a una media hora, es uno de los sitios míticos de la Ruta Madre. En su día fue una gasolinera llevada por Gary Tunner que era un apasionado de la Ruta 66, ya fallecido. Allí cuando llegamos estaba su hija junto a su marido con el que tuvimos el privilegio de hacernos unas fotos y “charlar” un ratito con él. Además, como se porto realmente bien con nosotros le regalamos una moneda europea de cada para que pusiera en su museo.

Decir que justo en frente de la gasolinera hay una señal enorme de la Ruta 66 dibujada en el suelo.

Seguimos haciendo km y llegamos a otra gasolinera restaurada que la habían convertido en un restaurante. 4 mujeres querían revivir la Ruta 66 en esta localidad. El lugar se llama Car`s On The Route. En sus inmediaciones se encuentran todos los coches típicos de la famosa película de dibujos Cars. ¡¡¡Anda que no mola!!!

En ese pueblo llamado Galena paramos a desayunar en el Sweet Creek Diner & Bakery en el que nos pasó una de las anécdotas más interesantes del viaje; a parte de desayunar como reyes, una vez fuimos a pagar, la señora del bar nos dijo que no teníamos que pagar, que dos señoras que habían desayunado a nuestro lado nos lo habían pagado. No sabemos quienes eran ni el por qué nos habían invitado ni nada de nada. Desde aquí las damos las gracias y les mandamos un fuerte abrazo.

Unas decenas de km después llegamos a Brush Creek Bridge puente de cemento del año 1923, que es lugar histórico de la Ruta.

Tocaba parar a comer unos sándwiches con riquísimo queso cheddar y terminar con un flamante frappuccino que nos dio fuerzas para continuar dirección Miami donde está su famoso Coleman Teatre de 1929. De aquí pusimos rumbo a Catoosa pasando por diferentes pueblos que no tienen un gran interés turístico, aunque tienen su encanto.

En Catoosa está el Blue Whale que en la década de 1930 fue un parque acuático de diversión. Hoy en día se encuentra una gran ballena con toboganes encima de un lago por la que puedes pasear. Mencionar que el lago está lleno de tortugas bastante grandes.

Pusimos rumbo a Arcadia realizando más de 120 milles donde se encuentra la casa de Jhon Hargrove que tiene su casa como si fuera un museo de la Ruta 66. En las paredes tiene fotos de famosos que han pasado por allí. También tiene un cuaderno en el que cada uno pone su nombre y nacionalidad, para llevar un recuento de la gente que pasa por allí. Vaya personaje de tío!!!

Después pusimos rumbo a nuestro hotel en Oklahoma donde cenamos y pasamos la noche.

ETAPA 6: OKLAHOMA – AMARILLO (TEXAS)

Hoy nos levantamos prontito para ir a Weatherford, donde está el museo Stafford Air & Space donde pudimos ver réplicas de tamaño real de los primeros aviones que existieron, de la Nasa y también de aviones modernos.

En Clinton visitamos otro museo llamado National Route 66 Museum en que compramos camisetas, gorras y montón de cosas. Estaba super bien de precio y nos encantó el lugar. Uno de los mejores museos visitados durante la Ruta.

Poco después, a la salida de un pueblo nos encontramos con un montón de autobuses típicos amarillos que tantas veces hemos visto en películas y sobre todo en la Serie Los Simpson y aprovechamos para hacernos unas fotos.

Luego tocaba conducir más de una hora hasta llegar a un sitio que no se muy bien como denominarlo llamado City Meat Market donde vive Harley. Un personaje jefe de los personajes…con el que nos hicimos unas fotos y disfrutamos de las miles y miles de antigüedades de la Ruta 66.

Ya tocaba pasar al estado de Texas y nos encontramos con The Bug Farm donde se encuentran 5 Volkswagen Escarabajo enterrados en el suelo, parecidos a los famosos Cadillac que veremos más adelante.

Tuvimos la suerte de ver aparcados un montón de los típicos camiones de EEUU juntos, con los que nos hicimos un montón de fotos.

Poquito después llegamos a Conoco Station, gasolinera que aparece en la serie Cars que se encuentra en Shamroch y que todos los niños reconocerían a la primera. A Sheila le encantó.

En este pueblo también se encuentra la gasolinera Magnolia, otro sitio de gran interés de la ruta 66, además de la torre del agua más alta de Texas como vemos en las míticas películas de EEUU.

En un pueblo cercano llamado Mcleangroom nos topamos con una pequeña gasolinera de gran encanto y un camión antiguo muy chulo junto a ella. La gasolinera se llama Confed Oil & Gas.

Una vez en Amarillo, dejar las cosas en el hotel y cambiarnos fuimos al majestuoso y famoso restaurante THE BIG TEXAN STEAK RANCH & MOTEL que sale en un capítulo de los Simpson en el que Homer hace una apuesta de comerse un chuletón y su contrincante camionero muere en el intento. Además, es donde se dice la famosa frase; PARA BEBER ALBOMDIGAS. Una velada increíble en la que nos cantaron en la mesa, probamos los macarrones con queso de las películas (a Sheila le fascinaron) y todo tipo de carnes. La ambientación TEXANA te deja sin palabras. Deciros que el cronometro y el escenario don de se llevan a cabo esos retos existe y está de verdad, no es ficción ¡¡¡Vaya garito!!! Imprescindible parada.

Ya con la tripa llena dimos por terminada una gran etapa.

 

 ETAPA  7: AMARILLO – TUCUMCARI (NUEVO MÉXICO)

Ese día nos levantamos prontito para ir a visitar otro de los lugares típicos de la Ruta 66: Cadillac Ranch. Dicha obra fue hecha por unos artistas de la época álgida de la Ruta. Como marca la tradición, compramos unos espráis para pintar los coches y dejar plasmadas nuestras iniciales. Recordamos perfectamente el frío y aire que hacía.

Más tarde nos dirigimos a Adrian, donde se encuentra el MidPoint, que es donde se está el MidPoint Café y el punto intermedio de la Ruta 66. Allí hay un cartel en el que pone: 1139 milles a Los Ángeles y 1139 milles a Chicago.

En ese café paramos a desayunar (la decoración es una chulada), y para nuestra sorpresa había un español con el que estuvimos conversando un rato. Nos contó que iba en una caravana en solitario recorriendo todo EEUU. De vez en cuando aún whatsappeamos con él.

Pusimos rumbo al estado de Nuevo México, más concretamente a Tucumcari donde pasamos la noche. Pueblo de 1901 y es conocido por sus muchos e impresionantes murales pintados en sus fachadas. Aprovechamos para ver los más de 30 que hay. Decir que hay alguno de mas de 38 metros de largo.

Ese día recorrimos palmo a palmo el pueblo y empezamos a entender un poquito más la cultura estadounidense de esos estados. Pueblos muy largos, con pequeñas casas y ranchos, muy poquita gente y aislada.

Tuvimos el privilegio de estar más de una hora viendo como entrenaban a beisbol un grupo de chicos del pueblo. No me extrañaría que todo el pueblo estuviera allí. Papas, mamas, abuelos… Fue una experiencia bien chula.

Un rato después fuimos al Blue Shallow Motel, inspirada en la película de Cars para posteriormente irnos a descansar para el día siguiente.

Esta etapa fue de las más tranquilas, pero nos vino muy bien para relajarnos y seguir cogiendo fuerzas para todo lo que nos quedaba.

 

ETAPA 8: TUCUMCARI – ALBUQUERQUE (NUEVO MÉXICO)

Arrancamos con un rico desayuno y un flamante frappuccino que cogimos en una de las franquicias más conocidas de EEUU.

Pusimos rumbo a Santa Rosa o ciudad de los lagos como la suelen llamar. En ella visitamos el Blue Hole en el que pudimos entrar sin pagar, ya que no estaban en temporada alta.

Poco a poco íbamos viendo alejada toda la fauna y flora de estados anteriores y como nos adentrábamos en el más absoluto desierto. Es una sensación un tanto extraña.

Casi en mitad del desierto nos encontramos con la ciudad de Santa Fé donde nos perdimos por sus calles hasta llegar a una increíble plaza llamada Misión de San Miguel donde disfrutamos de unos auténticos tacos hechos en los puestos callejeros. La arquitectura de la plaza era de casas de adobe sin tejados. Parecía que estábamos dentro de una película del Oeste.

Tocaba poner rumbo a Albuquerque, ciudad que para los amantes de la seria Breaking Bad no hará falta que les diga la importancia que tiene. Además, tiene elk centro histórico que nos encantó. Visitamos las iglesias, innumerables plazas y tiendecitas. Creemos que se parece mucho a México. En una de sus tiendas trajimos regalitos para gran parte de nuestros seres queridos.

Como buenos aficionados a las series visitamos todos los lugares más importantes de la serie Breaking Bad: Casa Walter White, en la que ponía prohibido tirar pizzas al tejado, casa de Jesse Pinkman, una tienda de gominolas donde se podría comprar metanfetamina azul… y como colofón final cenamos en el Restaurante de Pollos Hermanos. ¡¡¡Que ilusión nos hizo!!! De camino al hotel vimos una concentración de coches con suspensión regulable como en las películas y un montón de coches preparados. En ese mismo trayecto tuvimos una tormenta de arena que se hacía muy difícil el conducir. Vaya nochecita pasamos en el motel; frío, viento huracanado, ruidos, gente hablando fuera…

 

 ETAPA 9: ALBUQUERQUE – GALLUP - HOLBROOKS (ARIZONA)

Tocaba levantarse después de la noche tan mala que habíamos pasado…Hoy con un frappuccino no íbamos a tener suficiente, así que nos apretamos unos buenos café solos para empezar la marcha.

Lo primero que fuimos a visitar fue el pueblo de Isleta, pueblo mexicano con calles sin asfaltar en el que los turistas no somos bien recibidos. Como no podía ser de otra manera nos metimos dentro, hicimos fotos y lo visitamos de arriba abajo. A continuación, pusimos rumbo a Grants, un pueblo sin demasiado interés, pero con un cartel para hacerse fotos bastante chulo.

Cogimos el coche y seguimos realizando km y km hasta llegar a Continental; una línea divisoria natural que produce la colosal Cordillera de Las Montañas Rocosas, y es a partir de este punto cuando las aguas de los ríos desembocan en el Océano Pacífico en vez de en el Atlántico.

Un lugar a tener en cuenta es Giant Tee Pee, una tienda de souvenirs en forma de tienda india. Es un lugar que mola mucho, además de lo impresionante que es estar debajo de las montañas. Aprovechamos para llevarnos algún recuerdo y realizar varias fotos. Seguimos rumbo a Gallup, que está repleto de tiendas de antigüedades donde se pueden comprar auténticos trajes de vaqueros, indios, un monto de joyas… Seguíamos ruta dirección al Hotel El Rancho y de camino, por querer ir por carreteras demasiado secundarias acabamos perdidos en mitad del desierto de Nuevo México, casi en la frontera con Arizona. Vaya cuadro. Además, el coche empezó a perder tracción por la gran cantidad de arena y empezamos a pasarlo un poquito regular. Al final por cabezonería no quisimos retroceder y tirando de GPS y algo de suerte llegamos a una de las carreteras principales para poder continuar. No exagero si digo que estuvimos más de 45 minutos dando vueltas por el desierto. Menos mal que nuestro Chevrolet se comportó como un auténtico 4x4.

Ya casi al final del estado de Nuevo México después de nuestra aventura por el desierto encontramos el hotel El Rancho, que es uno de los más famosos de la ruta. Imprescindible entrar para verlo y disfrutar de una cervecita bien fría.

Después de esta grata visita cruzamos la frontera con Nuevo México y nos adentramos en el estado de Arizona (como no, me acorde de RAMBO) donde nos recibían un montón de tipis indios y paisajes de auténticas películas del Oeste. Comentaros que al cruzar al estado de Arizona nos tocó retrasar una hora más nuestros relojes, ya que se cambia de zona horaria. Era la segunda vez que nos tocaba cambiar la hora de nuestros relojes.

Ya en el estado de Arizona entramos a disfrutar de Petrified Forest National Parck, el cual cuesta unos 20 dólares por coche y merece la pena. En este parque es imprescindible parar en La Ruta, ya que tiene un recorrido espectacular donde poder ver arboles petrificados, y paisajes de PELÍCULA. El recorrido nos llevara hasta Woodruff, pero antes trocaba parar a ver Fort Courage, un fuerte como el de las películas. Nos comentaron que es una réplica del de una película, aunque no supimos saber de cual. Desafortunadamente se encuentra abandonado, o eso nos dio la sensación.

Unas millas después llegamos a nuestro destino Holbrook donde si vas a la oficina de turismo te dan gratuitamente un pasaporte de la autentica Ruta 66. Solo se puede picar en el estado de Arizona, aunque algo es algo. Es un recuerdo realmente chulo. Tuvimos la suerte de ver por casualidad Wigwam Motel, que es un motel típico de la Ruta 66 en el que las habitaciones son tipis de indios.

Después de un día largo cargado de aventura tomamos unas cervecitas, cenamos y a descansar.

 

ETAPA 10: HOLBROOKS – GRAN CAÑÓN (ARIZONA)

Hoy nos levantamos con mucha euforia, por fin íbamos a visitar una de las maravillas del mundo, ¡¡¡El Gran Cañón del Colorado!!!

Nos dirigimos a un pueblo llamado Winslow en el que hay una estatua referida a una canción interpretada por los Eagles, aun que lo que mas nos moló fue la super señal de la Ruta 66 que hay dibujada en la intersección de unas calles. La más grande que hemos visto hasta hoy. Seguidamente pusimos rumbo a ver el Meteor Cráter Barringer. Su impacto dicen que fue a más de 41.000 km/h y que tuvo un tamaño de más de 50 metros, fue 150 veces más potente que la bomba de Hiroshima (tirando de Wikipedia jijiji). Vale la pena visitarlo, aun que es un algo caro.

Tocaba desviarse de La Ruta 66 para poner rumbo al Gran Cañón. Muchos km antes empezamos a ver helicópteros que venían de Las vegas, un montón de 4x4 y las retenciones nos dificultaban la marcha.

Nosotros tuvimos la gran suerte de dormir en un espectacular hotel en el Gran Cañón, una experiencia que nunca olvidaremos. El Gran Cañón consta de varias partes y es realmente grande, no te haces una idea de lo grande que es hasta que lo ves con tus propios ojos. De aquí os contaremos poquitas cosas, ya que hay miles de guías para aprovecharlo al máximo. Si deciros que hice miles de fotos y fuimos a uno de los miradores más famosos a ver el atardecer para fotografiarlo. Allí por suerte me encontré con una pareja de novios a los que les inmortalicé con alguna instantánea que me encanta. Ojalá algún día pueda regalársela.

Moverse por el Gran Cañón es realmente fácil con los autobuses (gratuitos), y gran parte se puede hacer también con tu coche particular. Ese día terminamos muertos, y justo antes de irnos a dormir nos topamos con algún que otro ciervo al que también le hicimos unas fotos. Se asustan aún menos que nuestros corzos... Como os comentamos podríamos contaros muchas más cosas, pero hay guías muy muy chulas que lo explican a la perfección.

¡¡¡NO DEJEIS DE VISITARLO ES INCREIBLE!!!

 

ETAPA 11: GRAN CAÑÓN – LAS VEGAS (NEVADA)

Esta parte final de la Gran Ruta nos depara muchos platos fuertes. Después de levantarnos en el espectacular hotel del Gran Cañón nos esperaban ¡¡¡LAS VEGAS!!!

Lo primero que hicimos nada más levantarnos fue echar un ultimo vistazo a nuestro alrededor para mantener más tiempo esos vellos paisajes en nuestras retinas. Como todos los días un buen desayuno y a meter km con nuestro Chevrolet.

Nuestra primera parada fue Seligman, un pueblo que ha sabido resistir muy bien el tiempo en el que encontramos un montón de fondos para realizar las típicas fotos de la Ruta 66. Después de realizar un montón de ellas, seguimos rumbo a Kingman el cual tiene 2 moteles típicos como son el Trovatore y el Brunswich. Muy cerquita hay un monumento con la forma de la típica señal de la Ruta 66 en el que puedes meter el coche o moto con el que estas viajando e inmortalizar tu vehículo con dicha señal. Parece una tontería, pero hace mucha ilusión.

Antes de irnos de este pueblo acudimos a ver el Metcalfe Park, donde se encuentra una locomotora real de las que iban con carbón. Es mucho más grande de lo que imaginaba.

De camino a Las Vegas no podíamos dejar de visitar una de las creaciones más arrogantes del hombre, y es la famosa Presa Hoover. Me rio de las presas que había visto hasta la fecha…Dicen que hay cientos de cadáveres en ella que nunca has salido a flote. Una anécdota curiosa es que antes de entrar a visitarla nos pararon a ver si llevábamos armas y a mí me cachearon. Como dato decir que hacía un calor terrible.

Poco después veíamos a lo lejos Las Vegas y algo de emoción se palpaba dentro del coche. Según nos íbamos acercando, se iban viendo los hoteles más emblemáticos que tantas y tantas veces hemos visto en la TV.

Nada más entrar a nuestro hotel nos quedamos flipados de la cantidad de mesas de blackjack, ruletas y maquinas tragaperras que había. Si no habéis estado en Las Vegas no creo que lo imaginéis. Es cierto que intenté hacer unas fotos, pero por motivos privados no las subiremos.

Después de deshacer las maletas nos dimos un chapuzón en la piscinita del hotel y nos fuimos a comer a la famosa franquicia de Hooters. La comida he de reconocer que estaba muy buena.

Ya con la tripa llena y un calor de infarto pusimos rumbo al hotel Mandalai que afloraba lujo por todos lados, posteriormente fuimos al hotel Luxor en tren, que tiene forma de pirámide y a su entrada tiene dos grandes esfinges. Por dentro es simplemente impresionante. Más tarde pasamos por el Excalibur, hasta llegar al New York. Es como estar en la gran manzana. Eso de ver una montaña rusa pasar por mitad del hotel… Comentar que en ningún sitio hay bancos o sitios donde descansar, ya que en todos los lados hay que pagar absolutamente por todo, a menos que vayas a jugar.

Cuando llegamos a las inmediaciones del majestuoso HOTEL BELLAGIO que en tantas y tantas películas ha salido, he decir que nos quedamos asombrados. Los espectáculos gratuitos de las fuentes son para quedarte horas y horas allí. Nosotros vimos dos espectáculos, uno de día y otro de noche. ¡¡¡A cuál más bonito!!! Seguimos rumbo al Mgm Grand, uno de los centros comerciales más lujosos de Las Vegas. Contaros que muchas de las veces para ir de un lugar a otro casi no sales a la calle, sino que simplemente vas de un hotel a otro por pasillos llenos de lujo. Andando y andando vimos el Caesars Palace que está basado en Roma, el Mirage donde vimos explosionar su famoso volcán, el Hotel Venetian lleno de canales y góndolas (me parece increíble estando en mitad de un desierto) el Paris con una Torre Eiffel a la que se puedes subir y tantos y tantos hoteles famosos. En uno de ellos se encuentra High Roller, la noria más alta del mundo que cuesta subir unos 60 dólares. Comentar que la prostitución está prohibida, aunque no dejan de darte flyers de chicas/os por todos lados. Además, todas las calles huelen a marihuana. Recomendamos mínimo dos días para estar en Las vegas.

Reventados de ver y ver cosas pusimos rumbo al hotel después de cenar en un chulísimo restaurante que se encontraba a gran altura y las vistas molaban mucho. Ese día nos quitamos la ropa y caímos rendidos en la cama. Mañana sería otro día.

Que no quepa duda que gastamos unos dólares en fichas, pero eso lo reservamos para nosotros.

 

 ETAPA 12: LAS VEGAS – LOS ÁNGELES – SANTA MÓNICA (CALIFORNIA)

Tocaba levantarse aun con los cuerpos algo cansados, pero un nuevo destino nos aguardaba.

Antes de abandonar Las Vegas fuimos a visitar el Circus Circus Hotel, el Stratosphere Las Vegas y pasear por Las Vegas Boulevard. Justo a la salida o entrada (según se mire) está la hiper conocida señal de Welcome Las Vegas, lugar emblemático en el que nos hicimos un montón de fotos. Como anécdota, decir que había un personaje para hacerte las fotos al que tenías que darle unos dólares, y le dije que muchas gracias, pero que no hacía falta. ¡¡¡Conocíamos el oficio!!!

Ya mirando por el retrovisor y dejando atrás tan descomunal ciudad, pusimos rumbo a lo que sería nuestro punto y final de La Gran Ruta. Los Ángeles y Santa Mónica.

De camino visitamos un pueblo llamado Calico Ghost Toun que es un poblado que se quedo estancado en el tiempo y parece un autentico pueblo del Oeste. Todo es de madera, manteniendo las típicas escuelas, barandillas, casas, iglesias, trenes y minas…Muy muy chulo.

Seguimos rumbo a Los Ángeles por la interestatal con interminables rectas en mitad del desierto acompañado de un calor infernal. Se notaba que llegábamos a la ciudad, ya que rectas con más de 5 carriles nos acompañaban. El tráfico era realmente denso.

Este día para mi (Víctor) era muy muy importante. Un flamante Harley Davidson de 1750cc me esperaba para intentar ser domada, y con ella recorrer Los Ángeles y Santa Mónica. La verdad que estaba nervioso.

Una vez en EagleRider Motorcycle Rentals and Tours Los Ángeles que es donde alquile la moto, firmamos todo lo que había que firmar, cogimos dos cascos y me dieron la moto. ¡¡¡QUE ILUSIÓN!!! Decir que nos trataron de 10 y todo fueron facilidades. No olvidaré el momento de sentarme en ella y arrancarla, menudo tractor jijiji, como sonaba.

En ese momento Sheila tubo que conducir sola por todo Los Ángeles y yo siguiéndola detrás anta nuestro hotel. He de reconocer que lo hizo realmente bien y no nos perdimos en ningún momento. Yo iba alucinando con mi burra siguiéndola de cerca.

Una vez en destino, aparcamos el Chevrolet y la Harley y descansamos un poquito. Tocaba poner rumbo esta vez ya sí en moto a la que sería nuestra ultima parada de La Ruta 66; EL MUELLE DE SANTA MÓNICA. El tráfico era super denso y los 6 carriles no daban a basto, pero aun así llevábamos una sonrisa de oreja a oreja. Según nos íbamos acercando a Santa Mónica empezamos a pensar en todo lo que habíamos recorrido y nos parecía una chulada. Al fin a lo lejos vimos la noria y la montaña rusa que hay encima del muelle. Lo hemos visto una y mil veces en películas, aunque no tiene nada que ver con estar allí. Aparcamos entre dos coches super cerca de del muelle de los Vigilantes de la playa y nos pusimos a recorrerlo. Está lleno de puestos de comida, peluches y el mini parque de atracciones es la caña.

Lo que más ilusión nos hizo fue hacernos la foto en lo que era el final de La Ruta 66 marcado por una señal.

Pasamos la tarde por allí picoteando y paseando, incluso cruzamos el muelle por debajo jiji. Un poquito más adelante estaban las casetas de los verdaderos vigilantes de la playa, y nos hicimos unas cuantas en la que se supone que era la de Mitch Buchannon. Que recuerdos…

Un poquito después volvimos a nuestro hotel dando una buena vuelta por Los ángeles de noche en moto hasta poner fin a este gran día. Tocaba descansar.

 

 ETAPA 13: LOS ÁNGELES – SANTA MÓNICA (CALIFORNIA)

Esta etapa la pasamos completa en Los Ángeles. Por la mañana prontito fuimos a desayunar antes de poner rumbo a Lake Hollywood Park, que es donde mejor se ve el famoso cartel de Hollywood. Subimos toda la montaña con nuestra moto pasando por cientos y cientos de mansiones de famosos. Ya cerquita del cartel nos hicimos unas cuantas fotos para seguir rumbo a la calle del Paseo de La Fama. Nos llamó muchísimo la atención la cantidad de pobreza que había por todos los lados. Nosotros aparcamos la moto en la calle justo detrás de la de las estrellas y estaba llena de tiendas de campaña e indigentes. Tuve que preguntar a un policía si había algún problema por dejarla allí, y me comentó que no, que esa zona está hiper vigilada.

En el paseo de la fama hay cientos de estrellas. Lo mejor que podéis hacer es pagar a cualquiera de las personas que hay por allí algún dólar y que os diga donde están vuestros actores o personas favoritas. Menuda paliza nos pegamos nosotros.

Allí también visitamos el Chinese Teatre, donde la entrada está llena de huellas de artistas del pasado. Vimos también el super conocido Teatro Dolby que tantas y tantas películas ha estrenado. ¡¡¡Es donde se celebran Los Oscar!!!

Más tarde dimos un paseo en moto por todo Beverly Hills y alucinamos con las casas y coches que había por allí. Seguimos rumbo hasta Universal Studios donde también nos hicimos unas cuantas fotos.

Paramos a comer, y ya con la tripa llena y más descansados visitamos Rodeo Drive, una de las calles más exclusivas de Los Ángeles. Nunca había visto semejante lujo y precios…

Continuamos visitando uno de los barrios más peculiares de Los ángeles; ChinaTown, donde compramos un montón de cosas. ¡¡¡Es un mercadillo descomunal!!!

Para terminar el día esperamos al atardecer y subimos a ver el Observatorio Griffith. Fue una manera super especial de casi terminar nuestro viaje. Las vistas son una chulada. Comentar que el Parque Griffith es el más grande de EEUU y está lleno de rutas de senderismo.

Ya cansados y algo pensativos nos fuimos al hotel donde empezamos a preparar las maletas para nuestro regreso.

 

ETAPA 14: LOS ÁNGELES – MADRID

Nos levantamos con sentimientos encontrados, tocaba despedir nuestra ruta y entregar lo que habían sido prácticamente nuestras casas estos últimos días. Gracias por comportaros tan bien: Chevrolet y Harley!!!

El aeropuerto de los Ángeles es inmenso y hay que estar muy al loro de no perderte. Allí cominos un plato típico de EEUU y tomamos nuestro último frappuccino antes de embarcar. Once horas y media nos quedaban de vuelo.

Mencionar la gran atención de Iberia tanto en comida , bebida, amabilidad… Da gusto viajar con ellos. No hace falta que os diga lo pesado que se nos hizo, pero teníamos la cabeza llena de lugares y anécdotas que nunca olvidaremos.

Esta ha sido nuestra experiencia realizando La Ruta Madre o Ruta 66.

¡¡¡Nos vemos en la Próxima!!!

 

-          SHEILA & VÍCTOR

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